Cada vez más personas están descubriendo los beneficios que la meditación puede traer a sus vidas.
Sin embargo, para experimentar estos beneficios, es esencial convertir la meditación en una práctica cotidiana.
“30 días para animarse a meditar” está diseñado para ayudarte a incorporar la meditación en tu rutina diaria de una manera accesible y amigable.
Yo misma he vivido las dificultades que pueden surgir cuando uno comienza, como la abrumadora cantidad de opciones o lo intimidante que puede ser meditar durante largos períodos.
Por eso, creé este curso que te guía paso a paso, con diferentes tipos de meditaciones.
Diariamente recibís una mediación en audio y un pequeño texto explicativo.
-Te llegaran por la mañana-
📔 Diario semanal para ir registrando el proceso.
⏰ Una rutina personalizable que podés seguir sosteniendo en el tiempo.
🌸 Un grupo de sostén para acompañarte en el proceso.
🌸 Espacio de preguntas y respuestas semanal.
🌸 Un encuentro por Zoom de 1:30 hr en el cierre del proceso.
Podés realizar las meditaciones a medida que las recibís y repetirlas cuando lo desees.
Siguiendo el orden de las prácticas, vas a poder incorporar de manera gradual el hábito de la meditación diaria, pero también tenés la libertad de crear tu propia rutina.
Inversión: $25.000 (Argentino) o U$S 30
¿Cuándo? 5 de Agosto
Garantía: Te ofrezco una garantía sobre tu compra, si durante la primera semana sentís que este curso no es para vos, contactame y te reembolso el total de tu inversión sin preguntas ni vueltas.
Preguntas Frecuentes
No hace falta ninguna experiencia previa, porque está diseñado para ir abordando la meditación de manera paulatina y suave.
Pero si tenés experiencia previa, pero te gustaría volver a las bases, este curso también es para vos.
Algunas de las prácticas son invitaciones creativas, para ellas te serviría tener papel, lápices y/o lapicera. Pero no es obligatorio hacerlo, de hecho se puede hacer la meditación sin hacer la parte creativa.
Si bien en el curso vamos a ir generando y fortaleciendo el hábito de la meditación diaria. Las rutinas hay que sostenerlas para que se afiancen en el tiempo. Lo que si te vas a llevar es un cimiento y un camino para recorrer. Y como las meditaciones te quedan disponibles, podés repetirlas las veces que quieras.
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