Mindfulness

¿Cómo mier… puedo concentrarme en la respiración?

Una de las mayores frustraciones con las que uno se encuentra cuando quiere empezar a meditar es que si bien la invitación es bastante simple, por ejemplo: prestar atención a la respiración, es algo bastante difícil no?

Todo muy bonito con esto de poner la atención en la respiración, pero eso como miércoles se hace. ¿Cómo observo algo que pasa más allá de mi control?

Y acá surge uno de los aprendizajes más fuertes, por lo menos para mí, que cuando meditamos no controlamos sino que somos exploradores, nos sumergimos en lo que sea que esté vivo en ese momento y observamos. Mindfulness es la consciencia que surge de estar presente momento a momento.

Otra de las trabas más comunes se basa en una confusión sobre qué “hay que hacer cuando meditamos”. Y es que desde las practicas de mindfulness no se busca poner la mente en blanco, sino que la intención es darnos cuenta de que vino un pensamiento y conscientemente dejarlo pasar y volver a ofrecer nuestra atención a lo que sea que estas prestando atención. Y acá viene otra cosita a tener en cuenta… ¿Cómo volvemos a prestar atención? Nos tiramos de la oreja? Nos humillamos a nosotros mismo, porque volvimos a distraernos?…. Y la respuesta es NO, por favor no vuelvas así tratántadote mal. Intentá volver con amabilidad, pensá que tu mente esta hecha para eso, para pensar, para darle una y mil vueltas a las cosas, y con la mejor intención, pero le estás pidiendo algo que es diametralmente diferente de lo que está acostumbrada a hacer (pensar/interpretar/entender/explicar).

Por otro lado, volviendo al tema del título de este blog, existe otra dificultad para observar la respiración y es que para mas o menos el 30% de las personas, observar la respiración no es algo que las lleve a la calma sino algo que las activa emocionalmente (en criollo, las pone nerviosas) y con el agua agitada no podemos observar mucho no?

Entonces Gime ¿Qué hago? ¿No puedo meditar? Y la respuesta es que sí que podes meditar, solo tenés que encontrar dónde tu atención puede descansar, cuál es el ancla invitante para vos en el momento presente. Esto puede ser las sensaciones de estar sentad@ o las sensaciones en las manos, por darte algunos ejemplos. O podrías poner tu atención en los sonidos a tu alrededor o la temperatura de tu piel.

En un primer momento no te recomiendo que pongas tu atención por ejemplo en los pensamientos porque puede ser muy desafiante dejar pasar los pensamientos y observarlos como van y vienen.

Bueno espero que este primer acercamiento a Mindfulness te haya gustado. Que tengas un precioso día!!